viernes, diciembre 02, 2011

Que el fin del mundo nos sorprenda bailando

Después de unos años de intensa mercadotécnia, preocupación de muchísimas personas, películas y conferencias al respecto, alguien más decide descifrar la otra parte del calendario maya; sí, esa pequeña parte en la que se aclaraba, según entiendo, que el mundo no acabaría el 21 de diciembre del 2012 -cumpleaños 31 de esta autora, dicho sea de paso- sino que se trataba de el término de un ciclo y el inicio de otro...

No es que sea excéptica y francamente si he de creer en profesías me quedo con las de los mayas (ellos eran observadores profesionales del universo) pero esa idea del fin del mundo nunca me convenció. Es cierto, me cansé de anunciar que el tema de mi fiesta de cumpleaños a desarrollarse el ya famoso 21 de diciembre de 2012 sería "que el fin del mundo nos sorprenda bailando", inspirada en aquella letra de Joaquín Sabina pero eso era más un afán por divertirme que porque realmente tomara la fecha como algo de qué preocuparse...

Finalmente... ¿qué pasaría si supieramos exactamente la fecha en que el mundo explotará? cambiaría en algo lo que hacemos hoy en día? alguien modificó su vida o conducta cuando comenzó a circular la profesía? Es utópico en este momento pensar que alguien nos puede dar una fecha exacta para despedirnos del planeta y con él, de nuestras vidas. Al menos si alguien tuviera el poder de asegurarlo a mi no me interesaría saberlo. 

Cada noche termina un ciclo, cada mañana comienza otro... en un parpadeo un ciclo termina y el otro inicia y no necesitan pasar miles de años para ello. Cada día puede ser el último que vivamos y no parecemos estar muy conscientes de ello... hacemos, vivimos y corremos diariamente pensando en lo que haremos al día siguiente. Esta autora, por ejemplo, da por sentado que tendrá un cumpleaños número 31. El padre de familia asegura que "mañana" podrá ayudar a su hijo con aquel proyecto que lleva meses en su mente, diariamente posponemos actividades como llamadas telefónicas, emails y encuentros con la certeza de que los podremos realizar al día siguiente. Creemos que habrá un sía siguiente, queremos creerlo y creo que necesitamos creerlo. Cuánta desesperanza nos traería el pensar que no existe aquel "mejor futuro", no? sería tanta la desesperanza que nos obstruiría pensar que el "mejor futuro" lo estamos creando justo ahora. Para cuando el lector llegue a esta línea, la primer línea de este post será un pasado y la última un futuro. Anacronía total en un sólo post.

Creo que hemos perdido de vista la importancia de vivir el hoy, de hacer hoy, de amar y llorar hoy, de escribir hoy.

Aprendiendo a vivir, a disfrutar cada día como si fuera el último, agradeciendo cada noche el ciclo que culmina y agradeciendo cada mañana el ciclo que inicia, el fin del mundo indudablemente nos sorprenderá bailando, festejando y siendo tan felices como aquellos que saben que han hecho lo mejor que han podido en cada pequeña oportunidad. Este es nuestro presente. Este es ahora nuestro futuro.

Lo lamento profundamente por quienes pidieron créditos imposibles de pagar, esperanzados en la fecha.

Para todos los demás: feliz noticia de "no fin del mundo"!



Sigamos bailando, sigamos aprendiendo, sigamos amando, sigamos sonriendo.



lunes, noviembre 28, 2011

Tanto que decir

Se podría decir que estoy tomando con calma tantos cambios.
Se podría decir que estoy congelada.
Se podrían decir muchas cosas...


Lo cierto es que en mis casi 30 años los golpes emocionales han ido en aumento; cada uno me prepara para el siguiente según entiendo. Duele ahora? sí, claro que duele pero es parte de la vida, al menos parte de MI vida. 

En unos años leeré este add y recordaré el sabor a cigarrillo en mi boca, el olor de mi habitación, la temperatura actual de mi cuerpo y el soundtrack que me acompaña. Espero entonces recordar las noches maravillosas acompañada de verdaderos amigos, las conversaciones que me han salvado cada semana, la catársis vestida de letras sin sentido aparente, las copas de vino, los corchos suaves y porosos, los llaveros deformados, las sonrisas sinceras, los desayunos maravillosos, los nuevos rostros y los viejos rostros... 

Seguiré creciendo y seguiré aprendiendo. 
Nada tendría sentido si no lo hiciera y mi cordura depende de ello.

Esto también pasará.


jueves, noviembre 24, 2011

El mismo hombre

Y regresé a aquel lugar que dio pie a la Luna Azul
4 años pasaron desde aquella noche en la que recostada sobre dados de concreto vi las 2 estrellas fugaces más reveladoras de mi vida. Más de 4 años de aquellas lágrimas, de aquella catársis armonizada con el romper de las olas y la voz de mi compañero de catársis. 

Más de 4 años después volví a ese lugar, creo que cada uno de nosotros se forja su destino pero también creo que el Universo se encarga de poner ciertas cosas en orden. En repetidas ocasiones busqué con desesperación aquel lugar, lo necesitaba, necesitaba regresar a ese punto en donde el mar y el río están separados por sólo una franja de arena y dados de concreto. En repetidas ocasiones quise volver, lo soñaba, lo añoraba... ayer, sin mucha planificación, la vida me regresó a ese lugar, a ese sitio que tiene tanto de mi, que me conoció devastada porque aquel que parecía grandioso decidió que ya no sentía por mi lo que nunca dijo sentir, aquel lugar que escuchó a 2 escritores amateurs hablar y hablar horas de todo lo que podría salir mal. Volví en esencia con la misma compañía y  podría decir que en total anacronía pero... no somos ya quienes eramos hace 4 años aunque las circunstancias que nos llevaron a ese lugar fueran bastante similares. 

Ahora me enfrento a otro tipo de rompimientos, a una separación física y emocional de quien creí que podría ser mi eterno compañero de viaje, ahora me enfrento a cambios, a una vida adulta que me exige respuestas y acciones y en medio de todo el tormento que mi cabeza ha albergado los últimos meses, quitarme las estilizadas zapatillas para caminar descalza en la arena suave y húmeda sintiendo el mar llegar a mis pies, disfrutando de la pureza del ambiente, del sonido del mar... me bastaron 2 minutos para volver a subir por aquellas piedras que hace 4 años nos vieron escalarlas, caminé de nuevo sobre esas piedras que tanto lastiman las plantas de mis pies en total oscuridad pero al final... al final me encontré de nuevo en ese dado de concreto, mirando la perfección de un cielo con 75 estrellas, escuchando el ir y venir de la marea bajo las rocas, sintiendo el aire jugar con mi cabello y alejar de mi mente todas las tribulaciones. De nuevo me sentí segura, me sentí protegida, me sentí fuerte; volví a ser yo. ¿Cómo encontrarte cuando ni siquiera sabes que estás perdido? Eso será tema de otro add.

No sé si fue la noche, si fue ese perfecto lugar, si fueron las estrellas, si fue el mar, los recuerdos, el panorama o la compañía que tanta falta me hacía pero en ese lugar el tiempo se detiene, los deseos más profundos se externan, los escudos se caen, las barreras se rompen, las poses se pierden y lo que queda entonces es... es maravilloso. 

Lo que sigue en mi vida no es lo que esperaba hace 3 años pero definitivamente ahora sé que estoy lista para lo que siga, soy fuerte, he crecido y a diferencia de la chica de hace 4 años... esta autora se sabe protagonista y no dejará de serlo. Que sigan los retos que mientras pueda escapar cada 4 años a ese mágico lugar, estaré lista para lo que venga.

Gracias a ti, por ser testigo de ello.
Gracias a ti, por acompañar esos momentos de catarsis.
Gracias a ti por sujetarme fuerte para no resbalar. 

Gracias por volver... gracias por acompañarme a volver.


lunes, agosto 22, 2011

Posibilidades infinitas


Ink and paper are sometimes passionate lovers, 
oftentimes brother and sister
and occasionally mortal enemies. 

By Terri Guillemets

Las luchas desgastan, las batallas pueden parecer absurdas para quienes no participan... las batallas internas sólo pueden ser descritas por quien las vive, quien las sufre y en el mejor de los casos, quien las logra apaciguar.

Después del esfuerzo, después del inmenso desgaste emocional, intelectual o físico que una batalla interior representa, no hay más que descansar... habrá quienes prefieran descansar mirando fijamente una caja de imágenes, habrá quien prefiera alejarse del entorno común... esta autora prefiere descansar mirando al techo; ciertamente distinto al último techo que observó con tanta obsesión, escuchando lo que el inseparable ipod rosa ofrece y en la mayoría de las ocasiones... esta autora descansa escribiendo. El sonido de las teclas de la PC (así es, mi estimado par de lectores; la autora se rehusa a trabajar con una laptop) me puede parecer una necesidad. Mover un lápiz, el aroma de un papel nuevo, de una hoja escrita a mano, la textura de la tinta, el suave crujir del grafito al ser deslizado en una hoja se convierten en adicción para esta autora.

Las letras son las aliadas, son las lágrimas que no se lloran, los gritos que no se externan, los dolores que se ocultan, los sentimientos contra los que se lucha, los amores callados, los rencores arraigados y los más sublimes instantes. Las letras devuelven la cordura en medio del caos, en letras se puede conservar instantes perfectos, momentos irrepetibles, sentimientos sublimes e historias lúdicas. Creo firmemente que las letras son eso que quedará cuándo la autora haya terminado su viaje por este maravilloso camino... las letras nos hacen eternos, nos hacen infinitos y es por eso que en ocasiones es imperativo publicar; es imperativo volver a ser leída al menos por la misma autora en alguna ocasional analepsis.

Por todo ello resultaba imperativo publicar hoy, publicar esta noche en que la calma que sigue a la tormenta se ha manifestado, en la que la claridad permite teclear a la velocidad a la que redacté aquellas revelaciones que fluyeron como corriente de río salvaje, que permitieron a la autora mostrar su lado protagónico y es que esta autora también ha sido protagonista de hermosos textos, de dolorosas declaraciones y de insípidos ensayos.

Estimado par de lectores, esta autora descansa escribiendo y al terminar de hacerlo queda esa sensación de ligereza sobre los hombros. Este add, entonces... es un add para descansar de ese ritmo de vida que nos acelera al nivel de olvidarnos incluso de nosotros, de quienes somos y en lo que creemos. Con este add, la autora reclama aquellas batallas, se reclama a ella misma y decide descansar de cada batalla.

... después de todo, en una vida con posibilidades infinitas, en un universo de ideas, entre pensamientos que se generan incansablemente y con suficientes medios para plasmar los pensamientos, ¿què puede detenernos?




lunes, julio 11, 2011

Diseño a la medida

Anger will never disappear so long as thoughts of resentment are cherished in the mind.
Anger will disappear just as soon as thoughts of resentment are forgotten."
-Siddhartha Gautamá


Resulta simple creer que conocemos a las personas sólo por compartir un par de anécdotas o algunas conversaciones. Resulta simple creer que compartir un apellido se conoce a las personas, resulta fácil creer que la empatía surge instantáneamente.

Lo cierto es que conocer a alguien es un proceso complejo, tan complejo como conocerse a uno mismo y pueden pasar los años y seguimos en proceso de autoconocimiento por lo que lograr conocer a alguien más no es tarea fácil.

En ese tenor, es de humanos reconocer que solemos comprender a quienes conocemos, al menos logramos empatía. Desafortunadamente hay personas a las que sin oportunidad de CONOCER juzgamos e incluso lanzamos palabras cargadas de ignorancia que pueden dañar relaciones futuras y romper puentes del pasado.

Siempre he disfrutado viajar ligera... no guardo rencores, no conservo resentimientos. Me enfado como cualquiera, tal vez más que la mayoría, tal vez que sepa escribir desde los casi 4 años y leer desde poco antes me ha permitido usar las letras para expresar algunos enfados e inconformidades, pero cierto es que después de ser plasmados en una pantalla o papel, dejan de serlo y se convierten en un add más, en una nueva página del libro, en el pie que derivará en un post o un ensayo. Mi fiel par de lectores sabe que escribo sobre casi cualquier cosa, que desde hace años las letras me han acompañado por este maravilloso viaje de aprendizaje y autodescubrimiento. En este camino no han faltado quienes se sientan aludidos en mis textos, quienes se sientan involucrados, identificados y acabo de descubrir que incluso hay quienes se pueden sentir agraviados.

Creo fielmente que cuando tu consciencia no está en paz, cualquier texto que leas te parecerá un grito en tu contra. Por ello no me sorprende leer esporádicas réplicas agresivas a textos que nada tenían que ver con el reproche que obtienen como respuesta... respeto como mis lectores y allegados lo saben, cada actitud; cierto, no comprendo muchas cosas y otras realmente me esmero en entenderlas, otras más simplemente no me importa entenderlas. Creo en invertir mi energía en asuntos que me resulten de provecho en el viaje, de otra forma, esas cargas de resentimientos y reproches prefiero lanzarlas por la ventana del tren antes de que se conviertan en una carga pesada para mi viaje.

Desafortunadamente el resentimiento llega a nublar la visión de algunas personas, los errores del pasado las hacen susceptibles a casi cualquier tema y su equipaje se convierte en su enemigo... ese enemigo que duerme contigo y se aparece en tu espejo cuando te miras en él.

Los invito entonces, estimado par de lectores a no tomarse todo tan personal, el universo es infinito y una de sus leyes para vivir en armonía consiste en aceptar que no somos su centro y que por ende, no todo tiene que ver con nosotros. Los invito además a lanzar por las ventanas esas cargas de resentimiento y enojo, de amargura y envidias, de rencores y arrepentimiento. Aceptemos que cada error ha sido parte del crecimiento y por ello, depende de nosotros convertir esos rencores, resentimientos y errores en letras de nuestro libro, letras que nos recuerden cuán frágil puede ser una relación y cuántos puentes se pueden dañar por no saber moderar nuestras cargas.

... y si mi invitación no tiene sentido para ustedes, ignórenla! soy solo la autora, la protagonista y la persona. Tal como cada uno de ustedes.

miércoles, junio 29, 2011

Caminos paralelos. En primera persona.

La autora hoy cede el teclado a la protagonista, misma que se sienta frente a la PC con una taza de café al lado.

En algún punto del camino compartido con algunas personas fue necesaria una separación. En algún momento, algunos compañeros de viaje debieron tomar caminos separados del mío, en muchos puntos me quedé atrás viéndolos avanzar mientras el nudo en la garganta me confundía, en otros me apresuré para no ser alcanzada mientras mi respiración se agitaba al saber que hacía lo correcto, en otros más sólo di la espalda mientras el compañero de viaje hacía exactamente lo mismo en actitud de indiferencia y es que no hablo de un género en particular. He tenido grandes compañeras de viaje, he tenido grandes compañeros de viaje.

Pensando en cada camino diferente vienen a mi mente personas y momentos importantes, risas en la universidad, juegos en la primaria, presión en secundaria y momentos verdaderamente perfectos junto a personas que en algún punto de su camino debieron alejarse del mío.

He llegado a conclusiones importantes en este proceso y es que hay personas cuyos destinos son similares pero no compartidos, hay personas cuyos caminos están al lado del mío y aunque a veces parezca que todas las señales a lo largo del camino indican que es momento de unir los pasos, lo cierto es que los caminos paralelos son la mejor opción. Miro hacia un lado y en algunos puntos de mi camino logro ver el de algunas personas; miro la trayectoria de sus pasos y entiendo que sus caminos ya no se cruzarán con el mío pero el saber que los pasos aunque se den en caminos separados se pueden vislumbrar desde algún punto es reconfortante. La vida nos absorbe de distintas formas, nos vamos creando destinos, vamos sembrando, en algún momento cosechando y volviendo a sembrar y aunque hay compañeros eternos de camino, también los hay de destinos conjuntos aunque con caminos separados. 

Hay distancias sanas, distancias necesarias, distancias imposibles y distancias eternas. Hoy sólo espero que mis distancias y sus caminos siempre sean para bien. 

Bienvenidos los nuevos compañeros de camino y que en algún momento logremos que el paralelismo sea más cercano al menos para abrazarnos un momento en franco cariño. 

Después de todo, "El valor de las cosas no esta en el tiempo que duran sino en la intensidad con la que suceden, por eso existen cosas inexplicables, momentos inolvidables y personas incomparables".


martes, marzo 15, 2011

La otra cara del miedo

Hace unos años, esta autora escribía sobre los temores. Sabemos que
todos tememos a algo y ello no nos resta valor.

Hoy comprendí que hay otros temores... Qué los demonios crecen
conforme crecemos nosotros y así como con la madurez vienen más
problemas, también se incrementa el miedo... Pero ese miedo que duele,
que congela y qué dependiendo de cada persona se puede convertir en
determinación y valor, en un nuevo reto para ser superado y en la
oportunidad de conocer nuestros límites... Y vencerlos!!

El problema es cuando esos miedos se convierten en terror, en ese
terror que te impide pensar en aquel que te asusta sin que el corazón
se acelere... Es aún peor cuando ese terror se siente hacia alguien de
quien jamás lo imaginamos. Es ahí cuando duele más, cuando más miedo
da.

Par de lectores, no les daré consejos para lidiar con los demonios que
nos asistan pero les daré unas líneas:

El valiente vive hasta que el cobarde quiere.

Amenazas son términos legales y la solución está en nosotros'l denuncia!
Nadie, esposo, amigo, amiga tienen derecho alguno a destruir nuestra
dignidad poniéndonos una mano encima.


Parece fácil, no? Noticias, no debe serlo... Pero el resultado final
es una vida plena y sin miedo! Vale la pena, no creen?

--
Enviado desde mi dispositivo móvil

lunes, marzo 07, 2011

Historia en 1450 tracks

Soy fan de los gadgets. La autora es fan de los juguetitos de
bolsillo. Rara vez los gadgets se vuelven elementos en contra.

A principios del 2007 compré mi ipod segunda generación color verde. 3 años, cientos de kilómetros y 1450 canciones después fue robado. No sé cómo, no sé quién pero estoy segura de qué quien lo robó no supo lo que se llevaba y es que creo firmemente que la mejor forma de conocer a una persona es escuchando su reproductor de música, su ipod en mi caso.

Hace unas semanas, una gran amiga me obsequió el Ipod que ahora viaja en mi bolso: un rosa precioso... Unas 3 generaciones más reciente que el verde y nuevo. Nuevamente la oportunidad de comenzar, iniciar nuevas listas, agregar nuevos tracks, empezar una historia. Todo parecía muy fácil. 4 semanas, 260 canciones después, descubro que mi ipod rosa es un homenaje al verde. Escuchando "Here without you" de 3 doors down mis sentidos viajan a días lejanos, con voces que ya no escucho y soledades que ya no comparto. Me sorprende el poder de una canción de encender toda una historia, de transmitir incluso sabores, frases, sonrisas y lágrimas. Hoy tengo el sabor de aquel vino tinto que un buen amigo me regaló en diciembre 2006 y cuya última gota bebi un 30 de junio, una noche de luna azul y sabores agridulces.

Mucho ha cambiado y ahora, escuchando a 3 doors down he escrito una nota a la chica que estaba en mi espejo en el 2007. La nota sólo versa: "Everything happens for a reason". Ahora sólo espero que si algún día la necesito de nuevo, esa nota vuelva y me transmita el confort que esta noche me provee. 
Mientras tanto y aunque he aceptado que ciertas melodías me recordarán eventos o sabores y qué así como son parte de mi ipod son parte de mi historia y por ende de quien soy, también sé qué puedo llenarme de nuevas melodías que se llenarán de el doble de recuerdos nuevos, de nuevas sonrisas, historias y sabores... y es que mi ipod rosa es del doble de capacidad que el ipod verde!

Qué sus listas de reproducción estén llenas de melodías de recuerdos
gratos y sabores dulces.

martes, febrero 15, 2011

Del amor y otros motivos

"Keep the love in your heart. A life without it is like a sunless garden when the flowers are dead".

Oscar Wilde


Aunque es un día peculiar para volver a publicar en este medio y aunque la ausencia de la autora tiene una justificación común y el regreso es aún incierto, hoy, que el amor parece estar en el aire, que la mercadotécnia ha hecho su parte y nuestra humana necesidad de creer en algo ha hecho la otra parte, el sentimiento que detona todo lo que hoy nos rodea es el amor... Es ese amor al que llamamos sentimiento y al que gustamos de poner cualidades, al que le hemos desarrollado un perfil, un patrón de comportamiento y qué se ha convertido en la excusa para las mayores locuras que vemos en el mundo. Hoy celebramos su día; hoy celebramos el día del amor y aunque los intelectualoides -que no intelectuales- se jacten de anunciar la fecha como un acto más de comercializar un sentimiento y aunque muchos seamos de la corriente de vivir y celebrar eso que llaman "amor" casi todos los días y en
cualquier momento, la fecha me otorga la excusa perfecta para compartir una frase que el brillante John Lennon dijo hace algunos años:

"Love is the answer, and you know that for sure".

El amor es la respuesta, el sentimiento puro mueve al mundo y sea que este día lo compartan con alguien más o lo compartan consigo mismos, es mi deseo qué nunca olviden amar... amar la vida, amar al mundo, amarse a sí, amar al prójimo. Después de todo, como también dijo Lennon: "nowhere you can be that isn't where you're meant to be. It's easy; all you need is love".

Todo lo que necesitamos es amor, es creer en él, es respirarlo y con pareja o sin pareja, rodeados de amigos, de familia o en soledad, sea provocado por un beso, una caricia, una sonrisa, una mirada, un ascenso laboral, una meta cumplida o un reflejo en el espejo, todo lo
que necesitamos es amor, son esos momentos que roban el aliento.

Qué eso que llaman "amor" sea su excusa y motivo, sea su razón de sonreír.



Feliz Día de San Valentín!