Not enough

Me CONOCEN menos personas de las que creí.
Hay mucho qué decir pero pocas letras para ello; esta vez me vuelven a faltar las palabras.

Mi concepto de EQUIPO parece muy diferente al de mi EQUIPO.
Hay diferencias que unen... esta no es una de ellas.

El recuento

La autora continúa viviendo la pérdida de ELLA a su manera.
El luto del Blog terminó hoy.

Un año exactamente después de las Revelaciones. Un año ha pasado desde aquél críptico post en el que expuse los motivos por los que jamás podría ser protagonista de un chick flick. A un año, futureme.org se encarga de recordarme con todo detalle aquello que dejé en el 2007 y me hace recordar de nuevo a aquellos demonios que tantas huellas dejaron en mi físico y levantarlos del piso en que se encuentran para mirarlos fijamente a la cara y observarlos desde el lugar en el que me encuentro hoy. Técnica indudablemente cuestionada por muchos, pero que esta autora defiende con el escudo de lo transcurrido; y es que no me refiero a lo transcurrido como los meses que han pasado, ni como los kilómetros de cielo recorridos. Los cambios aquí son tan radicales que en otra situación pudieron tal vez pasar 10 años antes de llegar a donde me encuentro esta mañana.

Esta vez no tengo miedo, esta vez estoy segura de que los ocasionales demonios no son más que nuevos retos y que el pasado está cargado de hechos clave para la vida que hoy disfruto.

A un año de la tormenta doy testimonio de que TODO PASA; no hay tormentas eternas, no hay veranos eternos.

En una vida compuesta por ciclos habrá ciclos en los que todo parezca favorable, habrá ciclos en los que no y habrá otros sumamente serenos pese a las eventualidades propias de la vida.

La confianza en nosotros mismos es necesaria para no perder el ritmo, la capacidad de análisis y la virtud de la observación de nosotros mismos y posteriormente del entorno son fundamentales para tomar los descansos necesarios y acelerar el paso cuando así lo creamos necesario. De cada descanso, de cada tormenta, de cada mañana serena aprendemos algo aunque en las más difíciles situaciones sea casi imperceptible el aprendizaje...

De acuerdo a mi "yo" versión Junio 2007, pretendía hacer un recuento de los daños para esta fecha. Hoy no hay daños que contar, no hay pérdidas que inventariar. Hay cientos de lecciones, de momentos y de sonrisas que agradecer. Hay personas grandiosas de regreso en esta vida de la que no debí dejarlas ir y planes con fecha establecida y tiempos límite y mucho por hacer.

En esta nueva etapa todo es nuevo, todo es diferente a lo que conocía y pese a los ocasionales ataques de pánico... soy una mujer feliz. Estoy en donde había querido estar y existe un gran "plus" a ello; él. Hoy nuevamente el espejo me repite que todo tiene una razón de ser.

Cada situación difícil es una oportunidad para demostrarnos cuánto podemos hacer, cada cambio de ruta es un reto para demostrarnos cuan lejos podemos llegar. Está en cada individuo vivir cada caída y aprender de y durante ella, está en nosotros observarnos durante las tormentas y VIVIRLAS, darnos la oportunidad de sufrir un poco y luego comenzar de nuevo. Es necesaria la destrucción casi total para comenzar nuestro proceso de reconstrucción y renovación, es necesario el cambio de rumbo para cambiar el destino... ese destino que cada uno construye.

Creo en la importancia de respirar profundamente; de mirar a la cara a los demonios, de enfrentarse con confianza a los nuevos retos... creo en la importancia del desprendimiento y del apego. Creo en la importancia de los errores y creo en la calma que sigue a la tormenta. Creo en las fortalezas y en los retos que representa cada debilidad. Creo en las paradas necesarias, en los momentos de inmovilidad y en el caminar seguro; creo que sentir miedo es un derecho, más no un limitante. Creo que tendemos a subestimar el poder del tiempo en muchos casos y en algunos otros a sobrevalorarlo escudándonos; en cada individuo está el poder de cambiar su rumbo y su destino.

No hay plazo que no se cumpla.
En nosotros está quedarnos con lo que nos sirva de cada momento y desechar lo demás.

Gracias a cada mano, a cada hombro, a cada oído y a cada muleta emocional.
Gracias a cada uno de ustedes por lo hecho y lo no hecho. Por saber cuándo quedarse y cuando alejarse un poco. Gracias a mis compañeros; saben quienes son... hoy no hay mayor palabra para ustedes que: GRACIAS.

A un año de las Revelaciones... la autora es protagonista de su vida.

A hole that I'll never quit fill

But I’m a headcase if I don’t keep moving
And my head hurts if I don’t sit still;
It’s an itch that I’ll never stop scratching,
It’s a hole that I’ll never quite fill...

Insomnia - Electric President