La firma de mis emails "oficiales" (los que salen del email de la Empresa) está antecedida por la siguiente frase "Casi todos los hombres pueden resistir la adversidad, pero si quieres probar el carácter de un hombre, dale poder" ("Nearly all men can stand adversity but if you want to test a man's character give him power") de Abraham Lincoln.
Hay personas sedientas de poder.... hay personas sedientas de control. Hay personas que pasan más de la mitad de su día tratando de controlar a los demás, que gastan la mayor parte de su energía tratando de controlar a los demás. Existen muchos motivos para tratar de controlar a alguien, existen excusas y pretextos... habrá quien defienda que su interés en controlar a alguien más radica en el bien de la otra persona. Habrá quien diga que lo hace para evitarle a la otra persona un sufrimiento.
Alguien me dijo hace cerca de diez años que ninguna manipulación es positiva.
A veces nos sentimos responsables de lo que hace o siente alguien más, derivado de ello podemos caer en el vicio de la manipulación. Tratamos de evitar que esa persona sufra. Eso no es malo, creo. El problema radica en el motivo que tenemos y es que no es lo mismo tratar de evitar el sufrimiento de alguien que tratar de evitarnos un cargo de consciencia generado en muchos casos por nuestra egolatría y soberbia... generado por creer que podemos controlar a alguien más.
En el más sincero de los casos tratamos de manipular a alguien para estar bien nosotros mismos y hay situaciones en las que estamos del otro lado y nos parece que lo más prudente es ceder ante algún intento de manipulación... puede parecer que al ceder evitamos conflictos y creemos que la otra persona entenderá en algún momento. Desafortunadamente hay personas que no pueden controlar ese POCO poder que les concede el saber que pudieron controlar a alguien. Con ese POCO poder se creen capaces de hacer todo y es frecuente que repitan la estrategia con la misma persona porque saben que resultó una vez...
Nuevamente me repito que el control empieza en lo que piensas y el mayor poder es el que ejerces sobre ti mismo... no puedes controlar a nadie si no te puedes controlar a ti mismo y una vez que te controlas a ti mismo, dejas de buscar controlar a alguien mas.
No somos responsables de lo que hacen los demás adultos. No podemos cargar con culpas y responsabilidades ajenas. No es justo para nosotros mismos cargar con el peso de las acciones ajenas. Tampoco quiero decir que debemos ser egoístas e indiferentes ante el sufrimiento ajeno pero como adultos tenemos el poder de decidir la forma en que actuamos, el derecho de elegir lo que hacemos y la forma en que reaccionamos y la responsabilidad de cargar con las consecuencias de nuestros actos y eso no solo aplica en primera persona.
Como humanos tenemos la opción de compartir las lecciones aprendidas, tenemos la opción de opinar cuando así lo queremos y de aconsejar cuando se nos requiere y sabemos que podemos hacerlo. Lo anterior no nos hace responsables de la forma en que quien reciba el consejo o la opinión
actúe ni obliga a la otra persona a actuar como lo aconsejamos... no conozco mejor sentimiento aún que el que deja la libertad de pensamiento. Nuevamente: creo que somos libres de actuar como queremos y responsables de lo que derive de nuestras decisiones.
No podemos ir por el mundo esperando que todos hagan lo que queremos que hagan así creamos que es por su bien. El bien de cada persona es tan subjetivo como lo que cree cada persona, no?