Medios insuficientes
Ann Landers
Y con ello inicio la entrada 100 de este blog.
Como protagonista de cambiante Bildungsroman he externado mis posturas respecto a muchas situaciones y siempre me sentí segura de expresar exactamente lo que pretendía. A lo largo de 100 entradas que derivan de cientos de experiencias he pasado por muchos estados de ánimo. He escrito nerviosa, he escrito pensativa, he escrito emocionada y he escrito afectada. Los medios al iniciar a escribir van desde un trozo de unicel hasta una Lap Top. Han sido diversos escenarios... he escrito desde casas ajenas que en algún momento se sintieron propias, he escrito desde rincones indescriptibles y en momentos inimaginables -soy la que detiene el mejor momento para buscar lapicero y papel cuando tiene una idea-. He escrito en distintas ciudades y a distintas horas aunque suele ser la noche quien atestigua los momentos de silencio que me creo para publicar.
Hoy los medios son insuficientes y las palabras resultan limitantes.
No existe un medio que capture la perfección de esta tarde de otoño. No existe un medio que resulte suficientemente nítido para grabar el sonido que producen sus manos al acariciar su guitarra mientras mis dedos teclean su Lap Top. No encuentro un medio que sea suficientemente limpio para guardar el aroma de su habitación, no hay un medio que permita congelar este momento en que soy protagonista y testigo de la mayor anagnórisis de este año... no hay una palabra que defina la perfección de lo que veo, huelo, escucho y siento. No existe una frase suficientemente exacta para describir el deseo de pausar el tiempo que encierra en su guitarra, para explicar la forma en que desde hace 30 minutos solo escucho silencio y es que pareciera que el mundo verdaderamente se detuvo.
Pareciera que lo ajeno a este momento desapareció dejándome ansiosa por encontrar palabras y frases y por congelar momentos y pausar el tiempo en que escribo mientras él me mira de reojo al tocar su guitarra devolviéndome la respiración profunda y la sensación de paz que desde hace 7 años me transmite; su mirada me devuelve la certeza de que "algo se me ocurrirá".
El recuerdo es hoy un medio insuficiente.
Podría escribir que he conocido la perfección pero eso es incluso limitante; "perfecto" es ya una palabra insuficiente.
...y hoy el infinito resulta poco.