El perfecto segundo

Basta un instante para que todo cambie...

Hay impulsos tan pequeños pasan desapercibidos y hay momentos tan breves que pueden parecer irrelevantes. Solemos olvidar que basta un impulso para que las ideas se generen, basta una chispa para que el fuego se encienda, un instante para que los planes cambien y un solo segundo para que los sentimientos se transformen.

Creo firmemente que existe un momento, un instante exacto en el que el panorama completo se revela y con ello tomamos conciencia de lo que sentimos y queremos.

Es en ESE -llamado hace unas noches- "maldito" segundo en el que la empatía puede mutar en complicidad. En ESE segundo el afecto se puede multiplicar por algo mucho más fuerte. Es en ESE brevísimo segundo en el que un beso puede dejar de ser sólo un beso y es en ESE irreal segundo en el que el mundo puede desaparecer.

Creo que en ESE preciso segundo ocurre la más grandiosa anagnórisis; en ESE exacto segundo en el que todo cambia, cambia también una parte de nosotros.

...y es entonces cuando un sencillo momento se convierte en un instante perfecto.

Luna Azul

"Experience isn't what happens to you; it's what you do with what happens to you"
-Aldous Leonard Huxley

Junio terminó con una hermosa luna azul enmarcada en un cielo nublado y julio comenzó con un intenso aroma a café... y entendí que en ocasiones es necesaria una "tormenta" para despertar.

Todos tenemos periodos "grises", todos hemos atravesado etapas que parecen eternas y en las que creemos labor titánica resistir -Thomas Moore denominó dichos periodos "Noches oscuras del alma"-. Esas "noches oscuras" son parte de la vida, sentir dolor es inevitable, es inevitable pasar momentos amargos y periodos tormentosos, habrá situaciones que no comprendamos, situaciones que nos harán sentir desesperados, despedidas que dejarán heridas graves y momentos en los que parecerá que carecemos de fuerza para luchar. Alguien me dijo hace muchos años que en esos momentos lo más sabio es "dejar fluir" la aparente tormenta, aceptar los hechos sin oponer resistencia a lo que no podemos controlar y controlar lo que podamos.

Nada hay más cómodo en momentos tormentosos que autocompadecernos; tenemos derecho a ello. Debido a esa comodidad y al aparente refugio que el autocompadecimiento nos brinda, no nos damos oportunidad de EXPERIMENTAR lo que estamos viviendo. Pocas veces nos detenemos a mirarnos durante los momentos en los que nuestro mundo oscurece y al no mirarnos no reconocemos que aún en esos periodos hay algo que aprender.

Siempre hay opciones: podemos refugiarnos en el autocompadecimiento, dormir en la negación o vivir lo que ocurre; asimilar la oscuridad de la etapa y armarnos de valor para enfrentarnos a nosotros mismos durante ese periodo oscuro. Hay mucho que aprender de nosotros mismos aún durante una tormenta.

He aprendido que incluso la "tormenta" más violenta nos da la oportunidad de crecer durante ella, que todo tiene una razón de ser y estar, que conocernos durante un periodo de duelo es invaluable, que hacer que un aparente desastre se transforme en una oportunidad requiere mucho trabajo interior y que la experiencia que nos deja un periodo oscuro nos puede iluminar la vida y eso SÍ depende de nosotros.

... sigo aprendiendo y sé que seguiré creciendo.