De los 21 a los 30.

Han escuchado la frase "la novia del estudiante no es la esposa del profesionista"? Bien, cuando era más chica pensaba que esa frase únicamente implicaba que un hombre cambia de parecer en cuanto a su pareja al salir de la universidad. Ahora se que no es tan simple y que no solo es el hombre.

Hace unas semanas un atractivo hombre de poco más de 30 años externaba su disyuntiva entre SALIR con una mujer de 30 años o salir con una chica de 21 años. La respuesta la encontró al invitarlo a hacer conciencia sobre el tipo de relación que buscaba.

El tema es obviamente extenso y no pretendo dar una cátedra sobre madurez psicológica, por lo que este post es (como los anteriores) solamente un reflejo de lo que pienso. Cabe aclarar también que no hablo de “TODAS” las mujeres ni de “TODOS” los hombres. Siempre hay excepciones.

Es mundialmente conocido que mentalmente las mujeres maduramos antes que los hombres. Un hombre de 24 años puede tener la madurez de una mujer de 18 en muchos casos. Estoy de acuerdo también en que la madurez no depende SIEMPRE de la edad -he tratado con hombres de 40 años, menos maduros que mis amigos de 30-. De cualquier forma, siempre me ha parecido falso afirmar que solamente por tener 18 años alguien puede tomar decisiones importantes sentimentalmente hablando.

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De manera general:

Ellas a los 21 años.- Muchas mujeres (la mayoría) somos fácilmente impresionables. A esa edad las chicas tenemos menos prejuicios debido a la carencia de experiencias. Una chica de 21 años se puede conformar con que la vayan a visitar, le den regalitos y salgan con ella cuando sale en parejas con sus amigas. Una chica de 21 años tiende a buscar en su pareja algo mucho más fuerte que un complemento; un soporte firme en el que ella pueda refugiar temores, algo así como un príncipe que pueda matar sus dragones (anfibología, ya sé! los dragones de ELLA) por ella. A los 21-22-23-24 no solemos tener la madurez para enfrentar miedos solas, entonces un hombre algo mayor representa esa figura de "instructor", de guía para enfrentar temores... he ahí la fascinación de las chicas menores de 24 con los hombres mayores de 30.

Ellos a los 30 años.- La mayoría de los hombres han tenido relaciones formales largas, por lo que ya tienen una idea mucho más clara de lo que buscan en una mujer y también tienen en su "base de datos" más de 5 actitudes que, vistas en una mujer, los alertan ante una "drama queen" o ante una “princesa” en potencia. La mayoría de los hombres de más de 30 años también pretenden encontrar una pareja con la que establecerse aunque aun se dan tiempo para salir con chicas con las que saben no llegarán a ese nivel. La experiencia de un hombre de más de 30 años, le permite manejar situaciones y actitudes que un chico de 21 no podría librar con éxito, tiene regularmente un mejor trabajo del que puede tener un chico de de menos de 25 años, mejor coche, saben cómo tratar a una mujer (porque la experiencia se los indica) y por ello tienen mucho más poder de convencimiento.

Ellas a los 30 años.- Muchas mujeres de esa edad olvidan que a los 30 años hay muchas más puertas abiertas y muchas más ventajas intelectuales y emocionales que a los 21 y prefieren establecerse con el primero que lo sugiera, para evitar “quedarse solas”. Pero hay también muchas más mujeres que saben que su experiencia a los 30 es mucho mayor que a los 21 y aprovechan la ventaja de que a esa edad se tiene claro lo que está dispuesta a ofrecer en todos los sentidos, por lo que se tiene claro lo que quiere y lo que esta dispuesta a recibir. No es tan fácil ser impresionada cuando has vivido muchas situaciones y has convivido con muchas personas. A los 30 es rara la mujer que aún cree en príncipes azules o que se cree princesa en aprietos.

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Ya planteada la generalidad de los perfiles, involucrarse con una mujer de 30 años desde el punto de vista de muchos hombres puede no ser tan atractivo; no es fácil involucrarte con una mujer que no te ve desde el principio como Superman ni es fácil convencer a una mujer de 30 años de que un hombre es perfecto, así que es común que un hombre de más de 30 años prefiera buscar chicas de 21, sin mucha historia, sin mucha malicia, sin mucha experiencia pero con esa mirada de "ERES TODO UN HOMBRE" que los hombres necesitan. Enamorar a una chica de 21 años no requiere mucha ciencia en realidad, en ese caso la técnica del hombre es simple: "salve, hermano lobo".

Ahora, la pregunta por excelencia de un hombre de más de 30 años a su pareja de más de 25 años es “¿por qué has cambiado tanto?. PARTE de la respuesta a ello se las puedo dar: la chica de 21 años no es la misma mujer de más de 25.

Es casi un hecho que la chica de 21 años que se enamora de un hombre, al cumplir 25 lo deja (been there, done that, got the t-shirt) y eso pasa porque en ese periodo de tiempo solemos vivir experiencias más intensas, al ser "adultas" y poseer (en la mayoría de los casos) solvencia económica mayor a la que se tenía a los 21, una carrera y muchas más libertades, con las libertades llegan muchos errores y con ellos la experiencia; por ende creo que las mujeres maduramos más de los 22 a los 25 que de los 18 a los 21. Qué decir de los 21 a los 30!

Al madurar idealizamos menos a nuestra pareja, somos mucho más realistas y tanto el príncipe azul como la princesa en aprietos corren el riesgo de convertirse ante los maduros ojos de su pareja en un ser humano como todos. Lo anterior lo puedo resumir en algo tan sencillo como:

Debemos saber exactamente qué queremos en una pareja, qué podemos ofrecer y qué tipo de relación queremos para partiendo de ahí saber si estamos con la persona adecuada o buscar a la persona adecuada.

Alguien me dijo hace un par de años:

"Si tu pareja es mucho mayor, siempre buscará enseñarte el mundo y tarde o temprano te cortará las alas. La pareja ideal es aquella junto a la que puedes crecer"

De platónicos virtuales

Tenía poco menos de una semana tratando de escribir esta entrada.
En esa semana pasaron algunas cosas que modificaron mi percepción del tema en algún momento y otras que la confirmaron, como sea, he aquí el resultado.

Casi todos los adultos hemos vivido alguna vez una situación sentimental difícil y como individuos manifestamos el dolor y vivimos el proceso de sanación de distintas maneras; cada relación sentimental nos puede afectar y crear patrones de comportamiento distintos.

Hay relaciones sentimentales que no son superadas sanamente y el "proceso de duelo" no llega al punto de "sanación". Desafortunadamente al no haber sanación es común tratar de apresurarnos para relacionarnos nuevamente y tratar de recuperar la autoestima que creemos perdida; es entonces cuando tendemos a recurrir a medios de comunicación como Internet para iniciar y desarrollar relaciones "sentimentales" de una manera que creemos "segura", es decir:

1.- Sabemos perfectamente que una relación sentimental por Internet no tiene futuro así que no necesitamos "dar tanto" como haríamos en una relación interpersonal y por tanto tampoco puede dañarnos severamente.

2.- Por Internet puedes tratar con personas con las que creemos no poder tratar en persona; es muy fácil entrar a una sala de "Chat" y comenzar una plática, cuando no es tan simple entrar a un lugar, ver a una persona que nos resulte atractiva y saludarla para entablar una conversación.

Es más fácil tratar de relacionarnos con alguien que no nos observa y la Internet nos deja esa ventaja. Al relacionarnos solamente vía Internet no necesitamos arreglarnos físicamente, ni mantener la mejor pose, también evitamos silencios incómodos, fácilmente suprimimos la mayor parte del proceso que involucra el "querer conocer" a alguien y si la situación se torna tediosa, amenazante en algún sentido o simplemente no es lo que esperas, es sumamente sencillo desaparecer al "cibernauta" en cuestión con un simple click en:

"MOVER CONTACTO A NO ADMITIDOS"
"ELIMINAR CONTACTO"
"DELETE FRIEND"
"CLEAN HISTORY"

Tambien es cierto que a una persona a la que no tratamos fisicamente es fácil adjudicarle virtudes que llegan a la idealización, tratando (probablemente) de llenar así vacíos personales; vemos al cibernauta en cuestión como algo maravilloso que dificilmente encontraríamos en la calle. Obviamente hay límites y mientras no se pierda de vista el hecho de que esas relaciones son "platónicas", las relaciones vía Internet parecen perfectas.

Desde otro punto de vista, sabemos que es necesario para nuestro crecimiento personal tener contacto con nosotros mismos y con otros seres humanos; necesitamos aprovechar cada situación para crecer, para crear juicios e ideas y aprender de los errores para convertirlos en experiencias que formarán parte de nuestro carácter.

No me malinterpreten, creo que puedes tratar con personas grandiosas vía Internet y fomentar grandes amistades, he conocido personas sumamente interesantes y personas con las que tengo grandes afinidades, pero mientras no haya contacto físico (y por físico no me refiero a contacto sexual) por maravillosa que parezca la otra persona, por perfecta que la queramos creer, la relación no cruzará la delgada línea que separa el cariño de el amor.

Un día anacrónico

Este viaje está resultado grandioso,
aunque la distancia me ha afectado un poco...

Hoy vi un teléfono Panasonic G15 (el pequeñito), lo escuché sonar y al hacerlo se movieron mil fibras en mi. Al parpadear regresé a mi vida de hace 3 años y ví tantas cosas y a tantas personas que no pude evitar sentir enormes deseos de quedarme ahí solo por hoy. Desee volver a esos lugares, con esas personas y volver a ser los que fuimos hace ya 3 años.

Tenía poco más de 1 mes de conocer a Carsten Dorrbecker -un chico 2 años mayor que yo, procedente de Alemania que estaba en el puerto contratado por la empresa en la que trabajo- y recuerdo perfectamente lo que vestíamos ambos esa tarde de noviembre en la que compré mi pequeñísimo Panasonic rojo y recuerdo la comodidad de mi entonces novio con el hecho de que su novia saliera en repetidas ocasiones con un alemán de 1.88 cm. de estatura y físico de modelo de ropa interior de Calvin Klein.

Heme entonces en esa tarde, mientras mi "entonces novio" estaba tomando algunas cervezas, seguidas por algún brandy en un recreativo lugar, yo estaba de compras con Carsten en un centro comercial que lucía totalmente navideño, mientras esperábamos a mi compañera en crimen a.k.a. Maryorie -quien es, a la fecha y pese a sus desapariciones, la única que ha conocido a TODOS mis chicos y a TODOS mis CHICOS- que por supuesto llegó tarde. Fuimos los 3 a cenar a Bennigan's y aunque Maryorie no hablaba inglés y Carsten solamente sabía decir en español "más cerveza por favor, no quiero tequila ahora" la cena fue divertidísima y la química era impresionante. Después de la cena decidimos ir a una fiesta que mis amigos de la universidad tenían; dato curioso: ir a la fiesta con el alemán fue idea de mi entonces novio. En la fiesta -que terminó siendo una noche de copas frente al mar- Carsten hizo excelente mancuerna con Poncho, Ángel, Jerry y compañía mientras Maryorie y yo secuestrábamos el vehículo que él conducía para ir a buscar Rufles -no sería la única vez que juntas secuestráramos un vehiculo con esa finalidad-.

Al terminar la velada, fuimos a dejar a Maryorie y nació la frase que actualmente uso cuando un pasajero del asiento de atrás da alguna indicación al conductor de un vehículo usando un "dobla para allá", "dobla hacia acá", "por ahí" o "por acá":

"izquierda o derecha! él conductor no tiene idea de donde es para allá"

Después de dejar a Maryorie, Carsten me dejó en casa y al despedirnos dijo cosas que no he olvidado y me abrazó como tampoco he olvidado... tampoco olvidé a mi entonces novio, así que me despedí de Carsten y mecánicamente entré a casa y conecté el nuevo celular. Al desmaquillarme, el contacto con el agua fría me hizo reaccionar y ante una encrucijada -que algunos meses después reaparecería más estrecha y menos simple- decidí quedarme en donde estaba, después de 2 topes contra la pared de mi habitación fui a dormir.

-¿Notan como el recuerdo de un teléfono celular divagó hasta llegar a mi encrucijada sentimental? En este punto el recuerdo se convierte en nostalgia, justo en este punto-

El final de esa historia no lo mencionaré porque mi crónica concluye en el momento en que cierro los ojos para dormir aquel 14 de noviembre del año 2003 y regreso a mi "aquí y ahora"; regreso a noviembre, 2006. Recuerdos disfrazados de Analepsis. Prolepsis disfrazada de "nota de la autora".

De el teléfono celular que da pie a mi a todas luces anacrónico post, mencionaré que me hace evocar muchos recuerdos más y entre ellos: YELLOW (de Coldplay), el viento del norte que golpeaba el ventanal de la Suite del hotel en el que me hospedé el fin de semana que siguió al día de la crónica, los mensajes de Carsten, su despedida el 21 de noviembre de ese mismo año, a Maryorie durmiendo con mi celular bajo la almohada, mi salón en esa universidad, a la Lic. Edna y su regaño para Maryorie y para mi por cerrar con promedio de 95 y tener que presentar examen extraordinario por faltas y retardos (la puntualidad no era nuestro fuerte), a Lira y sus comentarios sobre su entonces novia y las bromas que nos hacíamos, la preposada en la casa de fiestas de Pedrito. Ese teléfono me recuerda al frío, la decoración navideña en "el depa", me recuerda al muñeco de nieve con fibra óptica y el tren eléctrico que le regalé a Ale, me recuerda lo mucho que se esforzó para regalarme la mejor vista navideña durante 3 semanas... me recuerda las risas, los cafés y cigarros en ESA universidad.

En días como hoy realmente deseo regresar el tiempo y quedarme ahí, en el otoño/invierno 2003 y no haber cometido tantos y tantos errores.

Se que en un par de horas analizaré lo que ocurrió y haré el ensayo, pero en este momento me conformo con la anacronía de mi día.

Para ELLA...

Como la mayoría de los destinatarios, probablemente ELLA no lea esto jamás aunque realmente no lo necesita... sabe lo que significa para mí.

Desde que tengo memoria está ELLA conmigo aún ante distancias enormes como la que este año nos separa... aún con todo este mar de distancia la siento conmigo y al escucharla por teléfono supe que ella me sentía a su lado también.

Este espacio comienza a reflejarme así que siendo parte de ELLA también, hoy nuevamente agradezco al que se sienta sobre las montañas y camina sobre los mares, las tardes, las tazas de café, las horas de pláticas, las páginas que puedo escribir de sus historias y anécdotas, sus besos y abrazos, agradezco sus cartas y su paciencia... agradezco que aún en mis peores momentos me haga sentir protegida por su grandeza, agradezco sentir siempre que en ella puedo confiar y agradezco que confíe en mi porque se perfectamente que si pierdo el camino algún día, leer sus cartas, escuchar su voz o recordar sus consejos será suficiente para recobrar mi rumbo..

Agradezco sus consejos y sus bendiciones. Agradezco su mirada, su voz, sus manos, su risa, sus palabras. Hoy agradezco su vida.

FELIZ CUMPLEAÑOS, ABUELA !!